No eres lo que hiciste ayer…

Si piensas que tu pasado define quién eres, te tengo noticias: te has creído una mentira.

Lo que hiciste ayer, la última vez que caíste, el peor error que cometiste… nada de eso tiene el poder de escribir tu identidad. Pero si sigues viéndote a través del lente de tus fallas, es solo cuestión de tiempo para que vuelvas a repetirlas.

La clave no está en negar lo que pasó, sino en decidir que ya no serás la misma persona.

¿Por qué sigues atrapado en la culpa?

La culpa tiene una manera muy sutil de mantenerte en el mismo ciclo. Te recuerda lo que hiciste, te hace sentir basura, te convence de que no tienes lo necesario para cambiar.

Te dice:
🔹 “Siempre fallas en esto.”
🔹 “¿Para qué intentarlo otra vez si vas a volver a lo mismo?”
🔹 “Eres un hipócrita, nunca vas a cambiar de verdad.”

Y cuando escuchas esas voces por suficiente tiempo, terminas creyéndolas. Pero aquí está la verdad:

💥 Tu error no define quién eres, pero sí define lo que decides hacer hoy.

El problema no es tu error, es cómo te defines a partir de él.

Si después de fallar te dices:
“Soy un fracaso.”
“Soy débil.”
“Nunca voy a poder salir de esto.”

Lo que estás haciendo es aceptar tu derrota antes de siquiera intentarlo.

Ahora, imagina que después de fallar te dices:
“Caí, pero me levanto.”
“Lo que hice no cambia lo que Dios dice de mí.”
“Hoy decido tomar acción para ser diferente.”

La diferencia entre ambas mentalidades no es solo motivación barata. Es lo que separa a las personas que viven atrapadas de las que se levantan y vencen.

Proverbios 24:16 lo dice claro:

"El justo cae siete veces y vuelve a levantarse, pero los malvados tropiezan y caen en la desgracia."

Los que vencen no son los que nunca caen. Son los que se levantan una vez más de lo que cayeron.

El enemigo quiere que mires atrás, Dios quiere que avances

Si hay algo que el enemigo ama hacer, es recordarte lo que hiciste mal. Te susurra lo que hiciste ayer, la última vez que fallaste, los momentos que quisieras borrar de tu historia.

Pero déjame preguntarte algo: ¿Cuándo fue la última vez que mirar atrás te ayudó a avanzar?

Exacto. Nunca.

Dios no te está llamando por lo que hiciste, te está llamando por lo que puedes ser. Mientras el enemigo usa tu pasado para definirte, Dios usa tu futuro para transformarte.

"No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí, yo hago cosa nueva." (Isaías 43:18-19)

💡 La clave para cambiar tu futuro es dejar de identificarte con tu pasado.

La decisión está en tus manos

Hoy tienes dos opciones:
1️⃣ Seguir creyendo que eres lo que hiciste ayer y repetir el mismo ciclo.
2️⃣ Decidir que, aunque fallaste ayer, hoy tomas la decisión de caminar diferente.

No eres lo que hiciste ayer. Eres lo que decides hacer hoy.

🔥 ¿Vas a seguir viviendo en el lamento del pasado o en la transformación del presente? Tú decides.

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